Dicen que fue la “generación perdida” jóvenes que, en los años ochenta, cayeron en el abismo de las drogas ante la impotencia de las generaciones que los precedieron. La heroína, el mal que se llevó por delante a la generación de la Movida.
Cuentan algunos de los que vivieron aquella época que entonces en Vilanova solo había un pub, el de Pilita, un local que también frecuentaba gente de Vilagarcía y de los alrededores para hablar. De ahí, la marcha nocturna continuaba en una discoteca de Portonovo que ya cerró.
Los jóvenes de la foto son una pequeña muestra de una generación rebelde. El equipo lo había formado Fernández Padín, “el arrepentido” para jugar un torneo organizado durante las fiestas patronales de Vilagarcía de Arousa en 1982 y con el nombre “Dejaznos vivir”. De la foto solo quedan tres, unos chicos que jugaron, pero a los que también se la jugaron.
Las drogas, el sida y otras enfermedades se los llevaron a todos. El último en fallecer fue Paco Pacheco, que en el 2011 murió en el patio de la casa de su hermana, calcinado por el cigarrillo que trataba de encender y que prendió en sus ropas y sus largas barbas y cabellos.
Los que sobrevivieron a aquel desastre recuerdan también a un personaje que encandiló a todo aquel grupo. Se trataba de Blanca Bóveda González, (Blanquita), una chica rubia y muy guapa. Los enamoró a todos en aquellos años en los que el amor era una adicción más. Dicen que era tan guapa que su fama sobrepasó las fronteras de Vilanova y que también los chicos bien de Vilagarcía cayeron a sus pies. Con uno de ellos tuvo una hija.
El día 4 de Febrero de 2016 se recibió un aviso en el cuartel de la Guardia Civil que se personó en la calle Tras da Cruz, en Vilanova, para investigar las causas de la muerte de una mujer cuyo cadáver había sido hallado en su domicilio. Aquí acabó la vida de Blanquita a los 54 años. Se dijo que su muerte podría haber sido por causas naturales, aunque llevaba muchos años arrastrando las consecuencias de un prolongado consumo de drogas. La salud de Blanquita era muy débil.
Aunque estos tristes sucesos pertenecen al pasado, todo lo que rodea al consumo de droga no está ni mucho menos erradicado. La única diferencia es que se cambiaron los sistemas de introducción, así como los modelos que imperaban entonces y que en estos momentos encontraron otras vías debido en gran parte a los avances en tecnologías por lo que la lucha contra esta lacra debe continuar…….