Según diversos estudios, el pueblo semita se asentó en Galicia desde la expulsión de los judíos de Israel en el siglo l d.c. Sin embargo el primer documento donde se les cita, es un manuscrito del siglo IX hallado en Celanova. (Ourense). Se tiene constancia de la presencia hebrea en la ciudad de Pontevedra desde, al menos, 1304 como figura en el documento de venta de unos terrenos al prior de Santo Domingo de Pontevedra, en el cual se hace mención de la presencia de un guardián, o custodio, de la sinagoga de la villa.
Para que hubiese una sinagoga establecida en Pontevedra a comienzos del siglo XIV, tenía que habitar un mínimo
de diez familias, por lo que es muy probable que la presencia de semitas en la ciudad se remontase a mediados del siglo XIII.
La judería de Pontevedra poseía Sinagoga y fossar (cementerio judío) por lo que es de suponer que su tamaño e importancia debió de ser considerable en su momento de esplendor. Hay que tener presente que durante la Edad Medía, la ciudad pontevedresa era un importante centro comercial.
La ubicación del barrio hebreo estaba entre el actual parador de turismo (casa del Barón) y la Iglesia de Santa María, abarcando las calles Rúa Alta, Platerías Vellas, Amargura, y Tristán de Montenegro.
En la plaza de Santa María existe una placa que recuerda que en ese lugar estaba el antiguo cementerio judío. A esa zona de la plaza se le conoce como “Lampán dos Xudeos”.
En una carta de la pianista judía Marta Lehman de principios del siglo XX, se describe a la judería pontevedresa como una de las mejor conservadas de Europa.
Nota: El texto está basado en el folleto de exposiciones “As Xuderías Galegas” da Deputación da Coruña. 2002.